lunes, 25 de mayo de 2015

Operación rescate

Por Elena Belenguer

Francisco, de 52 años, reside en las calles de Valencia desde hace siete años. La esquina de la Plaza Patraix se ha convertido en su hogar improvisado. Lo que al principio iba a ser su residencia temporal ha acabado siendo su casa de unos 300 metros cuadrados. Los ladrillos con los que trabajó durante 23 años como albañil han sido ahora sustituidos por cuatro cartones, dos mantas y un perro. Francisco es alto y desgarbado, con barba y el pelo recogido en una coleta. Las deudas, los problemas familiares y las dificultades para reincorporarse al mercado laboral tras ser despedido de la constructora donde trabajaba le empujaron a la alcoholemia. La única ayuda que acepta es la del comedor de Casa de la Caridad. Allí trabaja como voluntario Pablo, un trabajador social de 25 años que acude al Centro de Día para tratar con las personas sin techo. Es uno de los 232 voluntarios que colaboran diariamente con la entidad. Pese a los esfuerzos de Pablo, Francisco no acepta más ayuda que sentarse en una de las 200 sillas del comedor que Casa de la Caridad tiene en el Paseo de la Petxina.
En Valencia, hay un total de 80 personas que viven sin techo y no piden ningún tipo de ayuda. Así lo indica Inma Soriano, trabajadora social y directora del Centro de Atención a Personas Sin Techo (CAST) del Ayuntamiento de Valencia, que remarca este como uno de los principales retos: «Son gente con muchos años de calle y es difícil sacarlos de ahí, sobre todo porque muchos no quieren y fallecen al no aceptar tratamiento». Atender a las personas sin techo «es un trabajo difícil, profesional, a medio y largo plazo» que requiere poner a los indigentes «en contacto con profesionales que les hagan tomar conciencia de su problema», señala Soriano. La directora añade que «a pesar de no haber aumentado el número de indigentes, sí que lo he hecho el de personas que piden ayuda ante la falta de recursos».   
Según el VI Informe FOESSA publicado en 2014, el 26% de los hogares en la Comunidad Valenciana se encuentra en exclusión social. La nacionalidad de países no pertenecientes a la Unión Europea, el desempleo de larga duración o la etnia gitana son las principales causas de exclusión en España. En la Comunidad Valenciana, son más de 1,5 millones las personas que se ven afectadas por los procesos de exclusión. La presencia de valencianos que acude a comedores sociales aumentó un 30% en 2013, según los últimos registros de Casa de la Caridad, que llegó a repartir un total de 376.544 raciones de comida durante ese año.
La población de indigentes, por su parte, es «estable» y el CAST asegura que está «controlada por los servicios sociales». Inma Soriano indica que el verdadero problema es el «deterioro» de los sin techo. Los casos extremos desembocan en «fallecimiento». Las últimas muertes de indigentes registradas en Valencia han sido atribuidas a olas de frío y calor. Sin embargo, según la directora del CAST, conocían a las personas fallecidas: «No murieron a causa del frío. No aceptaban el tratamiento». La comunidad de personas sin techo se compone de individuos con problemas sanitarios, normalmente relacionados con la salud mental, y de adicciones, como la alcoholemia y la drogodependencia. Desde el centro de atención del Ayuntamiento, se encuentran numerosos casos en los que «una persona con una enfermedad mental no es consciente de su problema y vive en la calle, suponiendo un riesgo para él mismo y para los demás». Se trata de «casos difíciles», pero «trabajables» si la persona es detectada y sigue un tratamiento a lo largo del tiempo.
Las armas que tiene el CAST, el único servicio público en Valencia de ayuda a los indigentes con sede en el Barrio del Carmen, son el trabajo de calle en colaboración con la Brigada X4 de la Policía Local y un primer análisis del estado del sujeto y la atención básica. «Pero este solo es el primer paso, un parcheo, a partir del cual ofrecemos unos mínimos de seguridad y protección», explica la directora. A los nueve policías vinculados al centro, se suman cuatro trabajadores sociales y un equipo sanitario de tres personas que actúan bajo la dirección de Inma Soriano. La financiación llega desde la partida de Bienestar Social del Ayuntamiento de Valencia, y la cifra alcanza los 3.877,03 millones de euros. Pese a que Soriano afirma que es «suficiente», desde el centro social demandan «un espacio más especializado en el que atender de forma más concreta e individualizada las necesidades de cada persona». Actualmente cuentan con un albergue de setenta plazas donde hacen la «primera toma de contacto con los sin techo»tevholizadas y seguimiento de cada caso. «»cia que es de XXXX. ccitevholizadas y seguimiento de cada caso. «»cia que es de XXXX. cci, mediante entrevistas individualizadas y seguimiento de cada caso.
Del Barrio del Carmen nos trasladamos al kilómetro tres de la carretera Pla de Quart, en Aldaia, donde se encuentra el centro de acogida católico Ciudad de las Esperanza.  Desde allí también defienden un tratamiento especializado para ayudar a las personas que viven en la calle. El centro, dirigido por Vicente Aparicio, colabora con el Ayuntamiento de Valencia y acoge a varones enviados desde el CAST, así como a otros remitidos desde los servicios sociales municipales, parroquias o por la iniciativa de los propios trabajadores del centro. A diferencia del servicio público, Ciudad de la Esperanza «crea una comunidad», según el director, en la que los usuarios residen en un entorno que estimula la convivencia y simula una auténtica ciudad con bungalós, comedor, sala de juegos y teatro. Además, la asociación tiene los suficientes recursos para ofrecer un programa específico e individual para la reinserción social y laboral.
Aparicio advierte de la «vulnerabilidad de las personas que acuden al centro». Se repite así el perfil de personas con problemas de salud y adicciones, incluso se observan casos que presentan características específicas, como conflictos de violencia de género o desempleados de larga duración. Sin embargo, en Ciudad de la Esperanza «cualquiera no puede ser atendido». Aquellos que solicitan la residencia deben pasar una evaluación para detectar si necesitan acudir a otro tipo de centro, como por ejemplo a uno psiquiátrico. Como comunidad, los residentes deben cumplir una serie de normas marcadas desde la dirección: no se permite el consumo de alcohol y los usuarios deben participar en los talleres.
Los programas de formación y reinserción son el punto fuerte del centro para ayudar a los sin techo. Sin embargo, esta fortaleza se convierte en un inconveniente. El principal problema de Ciudad de la Esperanza es conseguir atraer a las personas que viven en la calle porque muchas de ellas «no son conscientes de su dolencia» y las actividades en el centro requieren, según Aparicio, de mucho «esfuerzo personal» por parte de los usuarios. Actualmente, el centro está al 60% de su ocupación.
Susi Mora, asesora de la dirección del centro, cuenta la historia de Fatis, un joven que ingresó en el centro y que, tras varios años de trabajo, inició sus estudios de moda y confección y presentó su propia colección en un programa de televisión el pasado mes de febrero. Fatis demuestra que la reinserción social es posible para los sin techo.
En los últimos meses, se ha extendido entre la población la percepción de un aumento de personas que viven en la calle y de gente con menos recursos. Esto ha fomentado la aparición de iniciativas ciudadanas: «Ayudar está de moda». Inma Soriano señala que hay «muchísima gente que sale a la calle a dar comida a los indigentes, pero que parten de un desconocimiento de la realidad total». Cada domingo a las siete de la tarde, la Calle Amadís de Gaula, entre la Universidad Politécnica y el barrio de la Malvarrosa, comienza a llenarse de los voluntarios que acuden para repartir alimentos y ofrecer un trato amigo a los sin techo. Bajo el lema «Humanizar la asistencia social que prestamos», la asociación Amigos de la Calle realiza una labor de ayuda material y emocional con los pocos recursos de los que disponen: la falta de un local adecuado, que llevan pidiendo desde su creación, hace que tengan que cocinar en las casas de los socios. «La situación económica de la asociación es insostenible a largo plazo». Así lo indican desde Amigos de la Calle, que se financia gracias a la cuota mensual de veinte euros que paga cada socio y de las donaciones que reciben.  
Pese a que el sueño de la asociación es «revertir la situación de las personas que viven en la calle», como indica su secretaria Carmen Allendes, desde los centros especializados como el CAST critican que estas prácticas implican «volver al asistencialismo, a no ir a las causas». Inma Soriano destaca que es «necesario poner a los indigentes en contacto con alguien que les haga tomar conciencia de su problema». «Muchos tienen problemas de rechazo a la sociedad», señala Vicente Aparicio, «y nosotros lo que queremos es que se encuentren a sí mismos y encajen en el medio social donde están». El trabajo de las iniciativas ciudadanas, como Amigos de la Calle, supone un «edulcorante a la realidad social», pero su labor de ayuda a los sin techo puede suponer «un riesgo para su evolución de futuro», como afirman desde el CAST.
La percepción distorsionada de la ciudadanía respecto al aumento de la comunidad de indigentes residente en las calles de Valencia ha activado las alarmas. Las muertes de cuatro indigentes este invierno y otros dos durante el mes de mayo han aparecido en la prensa bajo titulares como «Muere el segundo indigente en 48 horas en plena ola de frío en Valencia», en ABC, o «Hallan muertos a dos indigentes en la calle en solo media hora en Valencia y Xirivella», en Levante-EMV. A través de estas informaciones se contribuye a intensificar el trabajo de calle a través de iniciativas ciudadanas. Y ya no solo eso, sino que también fomentan el comportamiento de personas no vinculadas a ninguna organización que dan limosna o compran comida por su cuenta a las personas que se encuentran en la calle: «Así se está reforzando la conducta de los indigentes, motivándoles a llevar una vida autónoma y no acudir a los centros de ayuda», remarca Soriano.
Francisco gasta la limosna que recibe en comida para su perro y bricks de vino barato. Solo se levanta de sus cartones para acudir al comedor social de Casa de la Caridad. Este martes, el menú consiste en un plato de lentejas con chorizo y una ración de arroz. Los voluntarios, entre los que se encuentra Pablo, le ofrecen quedarse en uno de los talleres que organizan en el Centro de Día. Pero, una vez más, Francisco rechaza participar en las actividades que realizan. Sus negativas a recibir tratamiento por su problema de alcoholismo y la ayuda que necesita para reintegrarse en la sociedad le convierten en un sin techo, por el momento, permanente. Termina de comer y vuelve a la Plaza Patraix. La calle se ha convertido en su casa. 

jueves, 27 de marzo de 2014

Nuevo programa, ¡ya van 18!

Después de tener esto un poco abandonado, ¡volvemos de nuevo! Y por todo lo alto, porque os traemos  nuestro último programa. Beyoncé, los Rolling, Emma Watson...son algunos de los que se han dado cita en este programa número 18.
Si te quieres enterar de toda la actualidad cultural, no pierdas la oportunidad de escucharnos. Os recordamos que cada semana estamos con vosotros a través de las ondas en la 93.8FM Ràdio Burjassot o en burjassot.org. Y, si te pierdes el programa, no te preocupes, porque lo subiremos aquí lo más rápido posible. ¡Buen fin de semana!

Programa 'Con faldas y a lo loco', 27.03.14

Os dejamos con el nuevo videoclip de Shakira. Para saber todas las novedades sobre la artista, no te pierdas este último programa.



jueves, 19 de diciembre de 2013

Do they know it's Christmas time?

Llegamos esta semana con un programa muy muy especial, y es que, con motivo de que la semana que viene ya es Navidad hemos dedicado todo nuestro programa a estas fiestas. 
Comentamos algunos de los planes para estas vacaciones, los villancicos más conocidos interpretados por grandes cantantes y hacemos un repaso por algunas películas que, desde luego, son ideales para ver durante estas fechas. 

Nosotras también disfrutaremos de estas pequeñas vacaciones y volveremos con las pilas recargadas a partir de enero de 2014. Así que desde aquí os deseamos a todos unas ¡felices fiestas y un próspero año nuevo 2014! Ya nos contaréis qué os han traído Papá Noel y los Reyes Magos (si habéis sido buenos, por supuesto). ¡FELIZ NAVIDAD!



domingo, 15 de diciembre de 2013

Nelson Mandela: su vida en música

Por Mar Guerrero
Un símbolo de lucha, de superación y de humanidad falleció hace un par de semanas. Nelson Mandela es el personaje histórico que mejor resume las luces y sombras del siglo XX. Sufrió años de prisión y la opresión de un régimen totalitario, pero su lucha pacífica posterior consiguió la construcción de una Sudáfrica y un mundo mejor. Por ello, su muerte ha conmovido al mundo entero, y Sudáfrica se convirtió por unos días en la capital mundial para despedir a Madiba con emoción, bailes y mucha música. Y es que Nelson Mandela y la música siempre han ido de la mano.
Antes de que el gran planeta cultural levantara la bandera de Madiba, varios artistas africanos fueron los primeros en pisar escenarios y radios para defender la lucha del líder panafricano.
A finales de 1986 los monarcas de la rumba congoleña llamada soukous, el cantante Tabu Ley Rochereau y su compañera M'Bilia Bel, grabaron la canción "Contre ma volonté". Nelson Mandela llevaba ya un cuarto de siglo malviviendo en las duras cárceles de Robben Island (1962-1982) y Pollsmoor (1982-1988). Con aquella canción, desde el corazón mismo de África, el eco popular empezó a tomar conciencia de la injusticia que se estaba cometiendo.
También podemos recordar dos canciones que acompañaron en los años 80 la lucha contra el Apartheid. “Free Nelson Mandela” en el año 1984 del grupo ska británico “The Specials”. La canción, que tiene claras influencias de la música sudafricana, fue un éxito en todo el mundo, pero, sobre todo, un himno para el movimiento anti-apartheid.

Eddy Grant con su “Give me Hope Joanna” en 1988, también se convirtió en todo un himno. Esta canción que estaba prohibida en Sudafrica es un canto al final del Apartheid y, por eso, le canta a Joanna, es decir, Johannesburgo, la capital de Sudafrica. Eddy Grant decía cosas como “Johanna solo hace feliz a una parte de su gente, […] mantiene a su hermano sometido, pero la presión hará que Joanna vea que todos podemos vivir unidos”. El espíritu de la lucha de Mandela está claramente presente en esta canción.

Las canciones inspiradas en la lucha de Madiba han continuado hasta nuestros tiempos. El líder de U2, Bono, rindió homenaje a Mandela con la canción ‘American Prayer’ que cantó, junto a Beyoncé, en el 46664 Concert, que se celebró en Sudáfrica a finales del año 2003. Este concierto reunió a muchísimos artistas internacionales que acabaron cantando todos juntos la canción ‘Long Walk To Freedom’. Encima del escenario se encontraban mitos de la canción como Brian May, el guitarrista de Queen, Beyoncé, Anastacia, los hermanos Corr (The Corrs) y, por supuesto, Bono.
La última novedad musical inspirada en el líder sudáfrcano también viene de la mano de U2, y es que hace justo una semana antes de su muerte se estrenaba el biopic ‘Mandela: Long Walk to Freedom’, protagonizado por Idris Elba. Con esta película ha salido a la luz ‘Ordinary Love’, una canción hasta ahora inédita del grupo U2.

Madiba fue la voz de la libertad, la igualdad y la esperanza. Una voz que ha traspasado fronteras para inspirar al mundo de la música y componer canciones que ayudarán a mantener su espíritu de lucha vivo. Y es que Nelson Mandela, como la música, se han hecho eternos.

sábado, 14 de diciembre de 2013

Esta semana: ¡a las barricadas!

Queridos oyentes, aquí os dejamos el último programa de 'Con faldas y a lo loco'. Esta semana, os traemos un montón de planes para hacer aquí en Valencia y, además, comentamos las canciones relacionadas con el fallecido Nelson Mandela, y el estreno de 'El Hobbit'. Y no te pierdas nuestro repaso por el musical de 'Los Miserables', al que puedes ir desde ya en nuestra ciudad. 

Si no sabes qué hacer este finde, ¡no te pierdas el programa de esta semana!
Programa 'Con faldas y a lo loco', 12.12.13


domingo, 8 de diciembre de 2013

"Vive deprisa, muere jóven y deja un bonito cadáver"

Por Andrea Ledo
 

El pasado domingo despertábamos con una triste noticia: Paul Walker, el actor estadounidense conocido por interpretar a Brian O'Conner en la saga "Fast and Furious", fallecía el sábado por la noche en un accidente de tráfico en  Los Ángeles. Sólo tenía 40 años.
 
El actor Paul Walker
 
Su trágica muerte hace inevitable recordar a todos aquellos artistas que nos dejaron de forma prematura. Han sido muchos los que, por culpa de los excesos, la fama, el éxito, o simplemente por desgraciados accidentes, han muerto jóvenes y se han convertido por ello en leyenda.
 
James Dean, que vivió "Al Este del Edén"(1955) y siempre será recordado por ser un "Rebelde sin causa"(1955), falleció de forma similar a Walker. El 30 de septiembre de 1955, Dean conducía su Porsche (al que llamaba "Pequeño bastardo") con dirección a Salinas para participar, paradójicamente, en una carrera de coches. Sin embargo, en el trayecto chocó con otro vehículo y falleció en el acto. Tenía tan solo 24 años.
 
James Dean en "Rebelde sin Causa"
 
 
Los excesos, los vicios y la asfixiante fama pusieron fin a la vida de Marilyn Monroe a los 36 años. Actriz, modelo y cantante estadounidense, es considerada una de las estrellas de Hollywood  más famosas y uno de los iconos sexuales más importantes de la historia. Monroe falleció el 5 de agosto de 1962 a causa de una sobredosis de barbitúricos. La primera hipótesis fue la del suicidio, pero su muerte sigue siendo, a día de hoy, un misterio.
 
La bella Marilyn Monroe

El 27 parece ser un número maldito para los cantantes de la segunda mitad del siglo XX, ya que los siguientes vocalistas fallecieron a esta temprana edad.
 
Jimi Hendrix es considerado el mejor guitarrista de la historia del Rock, además de ser uno de los más innovadores. Pero en septiembre de 1970 falleció debido a una mezcla de somníferos y alcohol.
 
Jim Morrison, cantante, poeta y actor estadounidense, célebre por ser el vocalista del grupo de rock "The Doors", fue encontrado muerto en la bañera de su piso en París. Según su acta de defunción, murió a causa de un paro cardíaco.
 
Kurt Cobain fue el guitarrista y cantante del influyente grupo "Nirvana". En abril de 1994 su cuerpo fue descubierto en una habitación encima de su garaje. La autopsia concluyó que su muerte fue causada por una bala infligida en la cabeza. A él se debe la célebre frase "vive deprisa, muere joven y deja un bonito cadáver".
 
 
Kurt Cobain

Finalmente, Amy Winehouse, cantante y compositora británica que saltó a la fama por su tema "Rehab" (Rehabilitación) fue encontrada muerta en su apartamento de Londres en julio de 2013 por una sobredosis.

Sus tempranas muertes, aunque trágicas, les convirtieron en leyendas del cine o de la música. La historia les recordará siempre con la juventud con la que nos dejaron: serán "for ever young".

sábado, 7 de diciembre de 2013

Green Day se separa "temporalmente"


Por Elena Belenguer
El cantante del grupo estadounidense Green Day, Billie Joe Armstrong, ha anunciado en una entrevista que han decidido  "tomarse un descanso" de ellos mismos y así regresar "con más ganas de hacer algo juntos". "Vamos a ir a Australia, haremos un tour y luego tomaremos un descanso. No hemos hecho mucho, así que estará bien hacer otras cosas, para que cuando estemos listos para volver a Green Day lo hagamos con todas las pilas", confesó el líder de la banda a BBC Radio. 

La separación "temporal" del grupo llega después de un año con unos cuantos escándalos, relacionados todos con posibles abusos de drogas por parte de su líder Billie Joe. De hecho, la noticia no sorprende si recordamos cómo Armstrong perdió los papeles sobre el escenario al gritar obscenidades, criticar e insultar a Justin Bieber, y romper violentamente su guitarra durante una actuación en el Festival de Música iHeart Radio en Las Vegas. Actuaciones por las que posteriormente pidieron disculpas. 

La noticia cae como un jarro de agua fría a los fans, quienes esperaban con ansías un nuevo trabajo de la banda punk rock, que se estaba haciendo bastante de rogar. Después de conseguir estar en la cima con los grandes éxitos American Idiot y 21st century breakdown (lo que no nos hace olvidarnos de anteriores trabajos, como Dookie, Nimrod o Warning), Green Day había decaído un poco y estaban bastante desaparecidos del panorama musical. 

En 2012, se publicó el noveno álbum de estudio del grupo, que llego como una trilogía: ¡Uno! se publicó el 25 de septiembre, ¡Dos! el 13 de noviembre, y ¡Tré! (disco tocayo del batería del grupo, Tré Cool) salió a la venta el 11 de diciembre. Con este último trabajo, Green Day acababa con el concepto de ópera rock que había seguido en American Idiot y 21st century breakdown y volvía al estilo más puro y simple de Dookie. BJ lo definió así: "En ¡Uno! te estás adentrando en la fiesta. Ya en ¡Dos!, estás dentro de ella. Y para el tercer disco (¡Tré!)...ya estás limpiando el desastre". 

Pocos son los afortunados que podrán ver los últimos conciertos del grupo antes de su "separación temporal". Mientras, los fans podremos seguir disfrutando de la ópera rock particular de Billie Joe, Mike Dirnt y Tré Cool por separado. Wake me up when Green Day returns!