Instrucciones previas:
Entre en YouTube, Spotify o plataformas similares y busque “Twist and Shout” de los Beatles. Valdría cualquiera, pero esa es la indicada. Si es usted un clásico, un romántico o un potentado, puede reproducirla de su CD/vinilo original. Es posible que usted guarde una copia (supongamos, no descargada ilegalmente) en su ordenador. En cualquier caso, dele el ‘play’. Si lo que es ‘usté’ es un vago, tan solo pinche aquí.
*Puede usted hacer lo que quiera pero, por favor, siga leyendo.
Hablar del fenómeno fan es hablar de los Beatles. Y es que, aunque las únicas e indiscutibles protagonistas son ellas, los cuatro de Liverpool son el motivo. Hablamos de las ‘Beatlemanics’ y lo hacemos en femenino porque ellas son la imagen e icono de todo un movimiento. Por supuesto, los fans varones no eran ni son menos, pero cuando se nombra al fenómeno fan lo que cuenta es desgañitarse gritando, llorar a moco tendido y, en definitiva, ser el arte de estas fotografías míticas:
A las militantes de la Beatlemanía todo les soplaba a su favor y su suerte solo es comparable a la de las fans de Elvis Presley. Ni siquiera se les puede reprochar el mal gusto. Han pasado décadas, pero tuvieron la suerte de elegir como ídolos a lo más míticos y hoy nadie osa rebatir su histórica contribución a la música. El segundo punto a favor de las primeras jovencitas en lanzarle las bragas a los Beatles es puramente estético. Son fundamentales el flequillo peinado y la laca, todas ataviadas con twin sets y abrigos. Pero lo más importante, un gesto. La beatlemaniaca grita echándose las manos a la cabeza y estrujándose la cara con ellas. Las fotografías, arriba, demuestran que a este movimiento le sienta increíblemente bien el blanco y negro.
Han pasado años, pero el fenómeno fan no deja de estar presente. Además, las tecnologías han permitido que la histeria no se desate únicamente delante del televisor o frente al hotel donde se alojan los ídolos. Twitter es hoy un nido de directioners, beliebers, lovatics, auryners, e incluso, cumberbitches (@cumberbitches, la armada de fans del actor de Sherlock, Benedict Cumberbatch). Tal vez no en número, pero estas últimas se llevan el oro por el mejor nombre.
"El segundo punto a favor de las primeras jovencitas en lanzarle las bragas a los Beatles es puramente estético". Ésta frase resume tanto la historia de los Beatles en Inglaterra como la de Jesulín de Ubrique en España.
ResponderEliminar¡Gran artículo y muy buena elección de las fotos!